La pasión es el combustible de los seres humanos
Los niños se concentran con tenacidad en todo aquello que hacen mientras lo están haciendo. El mundo se limita a ellos mismos y a lo que estén llevando a cabo en ese preciso instante: el juego al que estén jugando, la película que estén viendo, el juguete que tengan entre manos… Y con esa concentración surge la pasión, su fuente inagotable de energía. Pero entonces los niños crecen…