¿Cómo puedes ayudar al mundo?
- ¿Recuerdas esa persona que siempre está malhumorada y te enfada? ¡No seas como ella!
- ¿Recuerdas a esa persona que no responde a tu sonrisa más que frunciendo el ceño? Sigue sonriendo. Su rabia es solo suya, no tuya.
- ¿Recuerdas aquella vez que ayudaste a alguien y te respondieron de malos modos? La próxima vez no te lo tomes como algo personal y sigue ofreciendo tu apoyo a otras personas que lo puedan necesitar.
- ¿Hay alguna persona que saque lo peor de ti? Quiérete lo suficiente como para no permitir que nada externo te afecte.
- ¿Hay alguna persona que saque lo peor de ti? Acepta la humanidad de esa persona y trátala con comprensión y respeto.
- Acepta que no tienes todas las respuestas.
- Acepta que tal vez las respuestas de otras personas sean las correctas.
- Comprende que tu experiencia del mundo es limitada.
- Busca al ser humano detrás de la imagen que ves. Ahí detrás hay una persona que se oculta en ese cuerpo, una persona con deseos, miedos, sueños y creencias, igual que tú.
- Mira en el espejo. Búscate… mírate de verdad, de verdad, de verdad, y una vez que consigas realmente verte, mándate amor, manda amor a ese ser humano que tú eres. Si te quieres, querrás mejor al mundo.
- Esfuérzate por no juzgar a los demás… nadie tiene todas las respuestas… nadie tiene todo el conocimiento. Ni siquiera tú.
- Elige tener un buen día.
- Elige a quién vas a ayudar esta semana.
- Un poco significa mucho. Elige una persona con quien vas a ser especialmente amable hoy. (Si no funciona, recuerda el punto 3.)
- Da las gracias y siente la gratitud.
- Perdona a quienes te hacen daño, aunque sea con cosas pequeñas, porque tal vez no sepan o puedan hacerlo de otra manera. (Recuerda que tú no lo sabes todo).
- Cuando algo te moleste, pregúntate si prefieres estar enojado o disfrutar de este momento en tu vida que nunca volverá a existir. Entonces sonríe 😉.
- Pregunta a tus seres queridos por lo menos una vez a la semana cómo les puedes ayudar a tener un mejor día. Y ayúdales.
- Recuerda que las personas que ves trabajando en el restaurante, en las tiendas, en los autobuses y trenes también son seres humanos con sueños, miedos, deseos, sentimientos… También, como tú, quieren ser felices.
- El sin techo también tiene sueños y quiere ser feliz.
- Busca detrás de la ropa, de la piel y del corte de pelo hasta encontrar al ser humano.
- Recuerda que solo recibes una vida. Elige bien cómo la quieres vivir.
- Recuerda que los demás solo reciben una vida. Elige bien cómo quieres quieres tratarles.
- Cuando estés con alguien, estate de verdad.
- El momento no vivido no existe.
Disfruta de la vida… de TODA ella,
Jessica J. Lockhart – humanología – www.jessicajlockhart.com
Jessica J. Lockhart es humanóloga, autora y reconocida conferenciante internacional. Síguela aquí: